¿De qué nos sirven las riquezas si somos pobres de espíritu?
La riqueza nunca logrará engañarnos,
solo cubrirnos de apariencia,
la riqueza somos nosotros mismos,
lo que podemos dar y enseñar.
Qué nunca nos invada lo material ni nos corroa la grandeza,
la riqueza puede ser pobreza.
Ana Vega