Padecer

Aunque el tiempo pase por mí

haciendo surcos en mi piel,

seguiré dando amor.

Aunque me abata la fatiga

y mis huesos torpes ya no sigan,

seguiré dando amor.

Aunque mis ojos ya no puedan ver

por las lágrimas tantas veces derramadas,

seguiré dando amor.

Aunque mis penas me quemen

y mis deseos ya no florezcan,

seguiré dando amor.

Quizás sea lo que nos mantiene vivos…

Ana Vega