Las semillas del amor

He nacido de las semillas del amor

como de las semillas nacen flores,

tan delicadas como yo.

Me gusta que me cultiven de amor,

que me rieguen de lágrimas

para sentir que estoy viva,

que me fortalezcan de ternura

para no caer marchita

donde ya no pueda levantarme.

Aunque el tiempo pase

y me convierta en una semilla muy mayor

no me importará

porque a la tierra volveré

donde en flor me convertiré.

Aunque nadie venga a verme

y no se acuerden de mi,

porque todavía están vivos,

tendré primaveras, veranos, otoños e inviernos.

En la primavera brotaré ilusiones,

en el verano daré sueños,

en el otoño desprenderé esperanzas

y en el invierno esperaré el regreso de la primavera

con su rocío de la mañana,

que me riegue de frescura

y los rayos del sol que me arropen de calor.

Ana Vega