Esposas del mar, de barcos
que se alejan de vuestro mirar,
de largas esperas intentando ver
la bandera de vuestro hogar
que a veces la mar se lleva,
pidiendo hijos sin dolor,
dejando vidas acabadas
de semillas engendradas,
de retoños sin conocer,
del padre que se aleja
diciendo adiós a los hijos
de un nuevo amanecer.
Ana Vega